Llevo tiempo haciendo pruebas para conocer los productos de aquí, mi nuevo horno, con talleres nuevos de galletas y fotografía y además con un calor de muerte que hace que se le quiten las ganas de hornear a cualquiera.
Pero la razón de mi ausencia, se debe principalmente a otra cosa. Falta de motivación diría yo.
Aquí en Argentina mis galletas no son apreciadas ni valoradas como lo eran en España, y eso, cuando creías que habías encontrado tu vocación, es muy frustrante.
Este año serán unas navidades diferentes, de nuevo con calor, de nuevo con la familia, habrá panettone casero, pero no habrá galletas. No sé cuando volverá a haberlas. El hecho de renegar tanto para conseguir galletas perfectas, buscándole la vuelta al horno a gas, a las nuevas harinas, al azúcar, a los colorantes, a la humedad, para que luego nadie sepa apreciar tu trabajo, hace que desista ante cualquier idea que intente asomar en mi cabeza.
Así que ya veremos cómo se presenta el futuro, por lo pronto comparto con tod@s los que se toman el tiempo de leerme unas galletas que me hicieron sumamente feliz.
El año pasado tuve la suerte de formar parte de la primera edición del taller Galletas que ni pintadas, de la mano de las chicas de Mensaje en una galleta y la maravillosa Vanina de Viva la Tarta.
La temática, por ser esta época del año, era navideña. Fue de las experiencias más bonitas que he tenido en mi vida. Pintar sobre glasa es realmente espectacular y supo sacar de mí algo que ni yo sabía que tenía.
Las técnicas de Vanina, su paciencia para explicarnos, sus tutoriales tan detallados, hicieron de nosotras unas grandes artistas en azúcar, cuando incluso muchas, no habían si quiera pintado nunca.
Miriam y Estibalíz nos machacaron la primera semana para conseguir "lienzos" perfectos. Y luego todo pasó a manos de Vanina, quien con toda su paciencia comenzó a hacernos probar los colores, con distintas intensidades para después ir pasando a diseños cada vez más complicados. Les dejo un resúmen:
Tras la primera semana empezó lo bueno!!!
Nótese que la galleta del medio está pintada por mi niña, una pequeña gran artista.
Despliegue total de técnica!!!
Las niñas de mis ojos...
Y el conjunto total de todo lo pintado en el taller.
Algunas de esas galletas partieron rumbo a Alicante. No sé si recuerdan pero por esas fechas les había comentado sobre un evento benéfico llamado Un dulce para Guille, en el cual se recaudarían fondos para costear el tratamiento de su dura enfermedad. Bueno, pues estas son las galletas que partieron hacia allí y que espero hayan servido para aportar otro granito de arena en este camino de lucha que lleva transitando esa gran familia.
Pues hasta aquí mi paso por la pintura, eternamente agradecida a Vanina, a quién ya seguía y que a partir de allí comencé a admirar aún más su trabajo, su saber hacer, la elegancia en sus creaciones y que además supo sacarme una lagrimita al dedicarme uno de sus maravillosos trabajos cuando yo estaba partiendo de nuevo hacia mi tierra.
Gracias Vani!!!
Les deseo una feliz navidad a todos, que lo compartan con quienes quieran y que lo disfruten de la manera que mas les guste. Y que el 2014 sea un año realmente bueno para todos, en todas partes del mundo.
Recuerden, no es el año el que cambiará las cosas, somos nosotros los que debemos cambiar.
Hasta pronto!!!