Y si era el de la novia, ya nadie querría comerse esa galleta porque sería un maravilloso recuerdo!!! Así que ella me explicó cómo sería el modelo y yo me puse manos a la obra y eché a volar la imaginación, porque al vestido no lo había visto.
Qué alegría me dí cuando al verla entrar en la iglesia, además de la emoción por compartir ese momento con ellos, vi que las galletas habían quedado igual que su vestido!! Qué satisfacción!!!
Fue una noche perfecta, rodeada de amigos, de gente muy querida y celebrando la unión de dos personas que lo deseaban con todo su corazón!!
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Bueno, pues ya va quedando poco para las fiestas, yo no he preparado galletas navideñas, la verdad no doy a basto. Pero el año pasado preparé panettone casero y me dije que no volvería a comprarlo más (sí, soy de promesas extremas!), así que si hago tiempo esta semana me pondré manos a la masa y el lunes subo la receta y el paso a paso.
Buena semana para tod@s!!!!
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